EL PAÍS DE LA MÚSICA CLÁSICA
Escrito por Alumnos de 4º de primaria del CEIP Torrecera   
viernes, 22 de marzo de 2013
Había una vez un país llamado “El País de la Música Clásica” en el que vivían muchos instrumentos: flautas, violines, pianos, clarinetes, saxos… Vivian en una pradera por donde cruzaba un río. Al fondo se podían ver las montañas nevadas. Todas las familias de los instrumentos iban a jugar a la nieve los fines de semana. La vida en este país era muy tranquila y alegre. La pradera siempre estaba limpia, las casas eran bonitas y con flores. Las casas tenían la forma de los instrumentos que vivían allí.

Un día que los instrumentos estaban en la nieve, bajaron por comida al pueblo y se encontraron a unos instrumentos en sus casas. Había una guitarra eléctrica, una caja china, un tambor, una trompeta y un trombón. Cuando les preguntaron qué hacían allí, los nuevos instrumentos dijeron que no tenían refugio y les pidieron quedarse en su país, los habitantes aceptaron.

 Los visitantes propusieron hacer una fiesta y el Rey Partitura ayudó a organizarla.Los instrumentos de música clásica hicieron un concierto pero a los nuevos les parecía una música demasiado tranquila.  El tambor le dijo a sus compañeros: ¡Despertad, chicos y chicas, que ahora nos toca a nosotros! Se subieron al escenario y tocaron la música que tenían preparada. Los habitantes del país se tapaban los oídos, no estaban acostumbrados a ese ritmo. Cuando bajaron del escenario el Rey partitura les pidió que se marchasen porque no creía que pudieran convivir ya que no tenían los mismos gustos musicales. Los nuevos instrumentos se marcharon al día siguiente por la noche.

Cuando iban por el bosque escucharon unos gritos que salían de la cueva del ogro Justino. Este ogro odiaba la música y había secuestrado a un laúd marroquí y a una lagartija que es una flauta curvada de Ecuador, que habían venido para visitar el país de la música clásica para formar un grupo. Cuando el tambor y sus amigos oyeron los gritos que salían de la cueva de Justino, fueron a buscar a los instrumentos de música clásica para pedirles ayuda. Entre todos decidieron que irían  a tocar a música  a la cueva del ogro para espantar al ogro. Al llegar allí tocaron muy fuerte y asustaron al ogro que fue corriendo a la puerta para ver que estaba pasando. El ogro no soportaba la música, así que entre gritos se fue corriendo. De este modo pudieron salvar a los dos instrumentos.

Al final decidieron hacerse amigos y le pidieron al Rey Partitura si podían vivir allí todos, el rey aceptó y todos vivieron felices en el País de la Música Clásica, pero le cambiaron el nombre y le pusieron “El País de la Música” donde hicieron muchos conciertos todos juntos.