Cada instituto consta de tres o cuatro personas que se dedican a un trabajo muy peculiar y que sin ellos el instituto no sería lo mismo. Muchas personas no valoran su trabajo pero tienen mucho más mérito de lo que podemos imaginar...
     ¿No sabéis de quién os hablo? Os voy a dar una pista: Cada cual es mas diferente, cada uno lleva una vida distinta al otro y probablemente no coincidan ni en el apellido. Pero hay una cosa que los une, y los une con gran vigor: un instituto, un uniforme y cuantiosas tareas que realizar. Ellos son los que conocemos como los conserjes.
       Pues bien mi instituto, el I.E.S Padre Luis Coloma, cuenta con cinco maravillosos conserjes llamados: Ana, Paco, Jaime, Emilio y Antonio. En su trabajo se van turnando cada semana, tres por la mañana, dos por la tarde, pero siempre tienen las mismas labores que realizar, como por ejemplo, fotocopias, encuadernaciones, ayudar algún profesor, también suelen ayudar a preparar el salón de acto para alguna charla, además controlan la entrada y salida del alumnado.....
       Los que están por las mañanas acompañados simplemente del sonido de sus llaves son los que se encargan de abrir las puertas del instituto, son los primero que nos suelen ver la cara y dar los buenos días.
      A continuación se marchan a conserjería y allí estan a la disposición de cualquier profesor o alumno que le pida cualquier trabajo.
       Cuando suena el timbre que indica la salida hacia el recreo ellos ya están vigilando la puerta del patio y de que ningún alumno se encuentre correteando por los pasillos o haciendo alguna travesura inoportuna.
       A estos cinco fantásticos  la mayoría de los alumnos le suelen pedir desde "Déjame la llave de mi clase que se me ha olvidado el bocata dentro", hasta algunos centimillos para comprarse alguna golosina en la cafetería.
       Los que están por la tarde son los últimos que ven los pasillos de este instituto encendidos, se encargan de que todo quede en su sitio para la llegada de los alumnos del diurno al día siguiente.
       Cada uno a su manera intenta ayudar en lo que puede, no sólo en sus labores. Te hacen que tu día sea más llevadero, de que al menos sonrías una vez al día, al estar al lado de ellos.
       Finalmente creo que el instituto I.E.S Padre Luis Coloma, sin ellos no sería lo que es. Hacen un trabajo indispensable, porque aunque tengan un mal día soportan todo lo que se les venga encima. Es más, como ya he dicho anteriormente te hacen reír. Esto es un pequeño homenaje para Ana, Paco, Emilio, Jaime y Antonio, para que podamos observar que son mas importantes de lo que podemos imaginar. 
       Solo tengo palabras de agradecimiento hacia ellos. Gracias  por todo y como diría un buen andaluz "¡Sois unos fenómenos!".