ACODO AÉREO
Escrito por PEDRO BAREA RODRÍGUEZ   
sbado, 10 de diciembre de 2011
En este artículo estudiaremos el ACODO AÉREO,  es un método de multiplicación o propagación vegetativa en plantas arbóreas y arbustivas principalmente. 1. ¿En qué consiste el ACODO AÉREO?

Hacer que un tallo o rama desarrolle raíces sin tener que separarlo de la planta madre. Una vez que la rama ha echado raíces, se corta por debajo de ese punto, se planta y ya tenemos una nueva planta independiente e idéntica a la madre (un clon).

El acodo aéreo se basa en la capacidad que tienen muchas plantas de emitir raíces desde cualquier rama o tallo si se dan las condiciones adecuadas para ello.
Se puede acodar a la vez hasta el 70% de la copa de una planta ó árbol.

     

2. ¿Qué especies se pueden multiplicar por ACODO AÉREO?

Sobre todo árboles, pero también muchos arbustos, trepadoras y plantas de interior. Esos son algunos ejemplos:
               

Árboles

- Abedul
- Aguacate
- Cerezo
- Ciruelo
- Ficus (todas las especies)
- Higuera
- Litchi
- Magnolio (por estaquilla es difícil)
- Mango
- Manzano
- Tilo...
         


Arbustos y Trepadoras

- Acebo
- Azalea
- Camelia
- Drago
- Glicinia (trepadora)
- Hamamelis
- Magnolia soulangiana
- Mirto
- Hibiscus rosa-sinensis
- Lilo
- Pitosporo
- Rododendro...

Plantas de Interior

- Yucas
- Drácenas
- Tronco del Brasil
- Ficus...


3. Época del año para hacer el ACODO AÉREO

La mejor época será la primavera. La ramita enraizada se sacará en otoño o en la primavera siguiente, antes de que se inicie el nuevo crecimiento.

En climas cálidos, por ejemplo, de tipo Mediterráneo, también se pueden hacer acodos al inicio del otoño y separar el acodo en la primavera.

No se debe hacer en pleno verano ni en invierno, al ser períodos de inactividad. Lo más importante para tener éxito con los acodos es hacerlos con la planta en plena actividad, circulando savia.
Las Plantas de Interior en un ambiente templado, o en invernaderos, pueden acodarse casi en cualquier época del año.


4. ¿Cómo se hace un ACODO AÉREO?

1. Selecciona una buena rama ó tallo. Por ejemplo, una que si desapareciese de la planta no afectaría a su aspecto estético.

2. Haz un anillo de corteza a unos 30 cm. de la punta de la rama, por ejemplo, o a más distancia.

3. Efectúa con un cuchillo dos cortes paralelos separados 1 centímetro (en Ficus vale 3 cm.) y extrae con cuidado la corteza de entre los dos cortes.

4. A la zona anillada aplícale polvo de hormonas de enraizamiento. Esto NO es imprescindible, pero ayuda bastante a la emisión de raíces.

5. Seguidamente, coge un trozo de plástico transparente, rodea con él la ramita y ata con una cuerda en su parte inferior, quedando como un cucurucho. Es mejor usar un plástico transparente que un plástico negro, con el fin de que se pueda ver si aparecen raíces sin necesidad de abrir el plástico.

6. Rellena este cucurucho de plástico con unos puñados de turba rubia (tipo musgo, esfagno, Sphagnum) o de turba negra. La turba rubia es preferible a la turba negra porque posee una mayor porosidad que proporciona más aireación a las raíces.

7. Ata fuertemente con una cuerda, para que la turba o esfagno contacten perfectamente con el anillo de la corteza. El aspecto que queda es el de un "morcón" (ver fotos superiores).

8. A continuación, inyecta agua con una jeringuilla para humedecer la turba o esfagno.

9. Por último, cubre todo con papel de periódico o papel de aluminio, quedando así aislado del sol y de la luz. En un acodado resulta fundamental que no entre luz en las partes en las que se desea que se formen raíces.

10. La turba deberás mantenerla húmeda durante todo el proceso, pero no demasiado mojada. Para ello, cada 15 ó 20 días introduce agua usando una jeringuilla. El método de la jeringuilla es mejor que andar desatando el acodo para verter el agua.

11. Pasados los 2 primeros meses, ve destapando el papel cada 15 días para mirar cómo va el enraizamiento. Tendrás que esperar hasta observar una buena cantidad de raíces blancas a través del plástico.