Seguramente es una cuestión de educación,  los mayores transmiten sus ideas  a los hijos, chicos y chicas.  Pero lo peor es que no podemos responsabilizar sólo a los hombres. En el caso de las relaciones sexuales, por ejemplo, un chico que tenga muchas relaciones está bien considerado por los demás, si es una chica, la cosa cambia. Pero lo peor es que no podemos responsabilizar sólo a los hombres, estos comportamientos son criticados tanto por ellos como por nosotras, y esto lo oímos diariamente en el instituto.

Una cosa resulta curiosa, en el ámbito de la familia, los hombres que sí colaboran , que cada vez son más, se quejan de que sus parejas ceden trabajo pero no responsabilidades. Las mujeres siguen sintiéndose responsables del funcionamiento del hogar y se limitan a repartir el trabajo, por ello exigen que todo se haga según su criterio. Quizá la mujeres deberíamos olvidar lo que nos han enseñado y no darle tanta importancia a cómo van los niños vestidos o que las camas tengan que que estar hechas...

Nuestras madres siguen siendo machistas, pero ¿y nosotras, las jóvenes de hoy? no deberíamos dejarnos llevar y echar tierra contra nosotras mismas, y , a veces, lo hacemos.