Escrito por Richard y Laura, IES Coloma
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jueves, 05 de junio de 2014 |
Página 1 de 5 En el siglo I D.C. Herón diseñó un artefacto muy curioso para la esa época. Consistía en una esfera de metal conectada a una caldera en la que se generaba vapor de agua. La esfera, a su vez, tenía dos pequeños tubos por donde salía el vapor a presión, al estar estos tubos orientados en direcciones opuestas, el empuje generado por el vapor hacía que la esfera girara a gran velocidad. Su nombre nos remite al dios griego del viento: “Eolos”. Podemos construir una eolípila con ciertas modificaciones, las principales consisten en que: No será de forma esférica sino cilíndrica para aprovechar los materiales que podemos conseguir con mayor facilidad. Vamos a utilizar un solo recipiente, es decir que vamos a prescindir de la caldera inferior que vemos en el grabado, pero igual lograremos nuestro objetivo de hacer funcionar nuestra máquina térmica.
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